Siguen pasando los meses y los ya iniciados profesores de Español han de trasladarse para continuar con el programa acordado. La mayoría se sienten nostálgicos por abandonar una ciudad en la que dejan cosas y personas atrás. Unos más que otros, eso es inevitable. El resto prefiere mirar adelante y abrirse al nuevo contexto que se les presenta con positivismo y alegría por conocer, experimentar, aprender y vivir todo lo nuevo (y lo mucho) que les queda por vivir.